1ª de Corintios 13:4-18a

1ª de Corintios 13:4-18a
Un pasaje muy bello para las lecturas de la boda. “ Si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres y no tengo amor, de nada me sirve.” Así dice una parte del pasaje y es muy cierta. Puedes tener la casa más bella, los hijos más hermosos, la mejor ropa, el carro del año y todos los lujos, pero sin amarte y sin amar a tu pareja de nada te sirve.

Pero, ¿cuáles son las cosas que poco a poco van matando el amor? Empecemos por la primera que enumera la Escritura:

El amor es sufrido.
No tiene nada que ver con masoquismo o aguantar malos tratos. Cuando amas y ves sufrir a la persona que amas, sufres con ella. Si tu pareja sufre porque discutió con un familiar, tiene un problema en el trabajo o le dio gripa, sufres con ella; te duele su dolor, porque quieres que la persona que amas esté bien y esté feliz.

El amor no tiene envidias; no es jactancioso.
Cuando verdaderamente amas no envidias nada. Nada te hace falta porque el amor te llena y te hace sentir completo. Y no tiene nada que ver con mediocridad o conformismo. Si no que cuando amas, lo tienes todo y no deseas ni el coche del vecino o el trabajo de tu amiga, al contrario, te alegras por ellos.

Pero cuando te topas con gente que no tiene el amor que entre ustedes hay, tampoco deben presumir ante ellos. Siempre es bueno admirar lo que otros hacen y ser modestos con lo que ustedes tienen.

El amor no hace nada indebido; no busca lo suyo.
Aquí la cosa ya es de dos y cuando empiezas a pensar sólo en ti ya estás haciendo algo indebido. Pareja, quiere decir igual en todos los sentidos, sobre todo en responsabilidades.

El amor no se irrita; no guarda rencor.
¿Cuántas veces al pelear explotamos y para rematar sacamos problemas de meses atrás? Cuando uno ama verdaderamente perdona y olvida. El rencor daña lo bueno de una relación. Así que cuando sientas que hay algo mal, resuélvelo cuanto antes

El amor todo lo cree, todo lo soporta, todo lo espera.
Parece mucho, pero es que el amor se traduce en confianza plena y mucha paciencia. Confiar en nuestra pareja y en nosotros mismos, y ser pacientes es básico para una relación de amor.

Como ves, la 1ª de Corintios 13 es un pasaje lleno de amor, pasión, sabiduría y sobre todo retos porque queda claro que el amor es mucho más que un sentimiento. El amor es una forma de vida, un camino escogido, una trayectoria y en muchas ocasiones… una meta.